Geraldo Luís Lino*
El más reciente estudio del Foro Económico Mundial (WEF, siglas en inglés) en torno a los impactos de la Cuarta Revolución Industrial en la generación de puestos de trabajo, traza una perspectiva prácticamente aterradora: a mediados de la próxima década, más de la mitad de las funciones laborales serán desempeñadas por máquinas y computadoras.
El estudio, titulado “El futuro de los empleos 2018”, apunta hacia una transformación sin precedentes en los mercados globales del trabajo, con enormes impactos socioeconómicos, políticos y culturales, los cuales exigirán niveles inusitados de cooperación entre los gobiernos y los sectores productivos privados, para minimizar sus potencialmente vastos efectos negativos y maximizar los impactos positivos potencialmente todavía mayores.
Entre las conclusiones del estudio, divulgado el pasado día 17, destacan:
-En 2025, las máquinas desempeñaran más tareas que los humanos, proporción que hoy es del 29%.
-Por otro lado, la rápida evolución de las máquinas y algoritmos podría crear 133 millones de nuevos puestos de trabajo, contra 75 millones que serían eliminados hacia el 2022.
-Los desafíos urgentes incluyen el establecimiento de oportunidades de recualificación de los trabajadores, para calificarlos para el trabajo a distancia y la construcción de redes de seguridad para proteger a los trabajadores y comunidades amenazadas.
Otra conclusión relevante es: 54% de los empleados de grandes empresas necesitarán de una significativa recualificación, para poder responder a los requisitos de la Cuarta Revolución Industrial, basada en la automatización e información extrema de los procesos productivos. Sin embargo, solamente la mitad de empresas investigadas afirmó que planea aumentar la cualificación solamente a los empleados en posiciones claves y nada más un tercio pretende hacer lo mismo con los menos calificados y en riesgo de perder sus empleos.
El estudio se sacó de una encuesta hecha a altos ejecutivos de más de 300 empresas de 12 sectores industriales y 20 países (representando en conjunto 70% del PIB global).
Cerca de la mitad de las empresas espera que su fuerza laboral de tiempo integral declinará hacia 2022, como resultado de la automatización, casi 40% esperan ampliar su fuerza laboral en general, y más de un cuarto de ellas espera que la automatización creara nuevos puestos de trabajo en sus negocios.
La Cuarta Revolución Industrial
Por obvios motivos, la Cuarta Revolución Industrial ha sido un tema recurrente de atención del WEF, organismo de la crema y nata de la elite económica mundial en sus reuniones anuales.
“Es crucial que el sector de negocios tenga un papel activo en apoyar a sus actuales fuerzas laborales, mediante la recualificación. Que las personas asuman una actitud proactiva a su propio aprendizaje permanente, y que los gobiernos formen un ambiente favorable para facilitar esta transformación de la fuerza laboral. Este es el reto clave de nuestro tiempo”, dijo el presidente del Foro, Klaus Schwab.
El propio Schwab es autor de un libro acerca del tema, La Cuarta Revolución Industrial,ya publicado en español.
“Las empresas necesitan complementar sus planes de automatización con estrategias exhaustivas de ampliación. Para mantener a los negocios dinámicos, diferenciados y competitivos, en una era de máquinas, deben, de hecho, invertir en su capital humano.
“Hay un imperativo tanto moral como económico para hacer esto. Sin perspectivas proactivas, los negocios y los trabajadores podrían salir perdiendo el potencial de la Cuarta Revolución Industrial”, afirmó Saadia Zahidi, jefe del Centro para la Nueva economía y Sociedad del WEF.
Entre las funciones en toda su demanda ampliada de todos los sectores industriales, destacan la de los analistas y científicos de datos, desarrolladores de software y aplicadores y especialistas en comercio electrónico y en redes sociales, además de profesionales de ventas y marketing, gerentes de innovación y trabajadores de servicios por encargo. Por otro lado, deberán tornarse redundantes los trabajos rutinarios de “cuello blanco”, como contadores, secretariales y profesionales de recursos humanos.
El estudio determina que, aunque se espere un aumento líquido en la creación de empleos, la nueva división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos deberá implicar en un cambio significativo en la calidad, localización, formato y permanencia de nuevos formatos profesionales.
Otra conclusión es la de que, a pesar del futuro panorama del mercado de trabajo parecer positivo, las perspectivas son muy diferentes para cada sector, con los niveles de sustitución de puestos de trabajo variando considerablemente entre ellos. Al mismo tiempo, todos ellos esperan enfrentar considerables vacíos de calificación, destacando el sector de aviación, viajes y turismo y, en grado menor, tecnología de la información y comunicaciones, servicios financieros y minería y metalurgia.
“Saber cuáles trabajos están ocupando y declinando en términos globales, es un punto de partida para los planificadores de políticas, educadores y empresarios, iniciando pláticas sobre la manea de enfrentar la transición de la fuerza de trabajo global para los empleos y cualificación del mañana. Para ayudar a las personas a conectarse a las oportunidades económicas, a nivel individual, es importante mapear y enfrentar la dinámica del actual mercado de trabajo en escala”, firma Allen Blue, cofundador de la plataforma electrónica Linkedín.
Cómo se enfrentará el impacto de las nuevas tecnologías
El informe del WEF observa en el potencial transformador de la Cuarta Revolución Industrial un gran requerimiento de esfuerzos coordinados entre las partes interesadas en todas las industrias y regiones, para la formulación de una estrategia exhaustiva de preparación de la fuerza laboral para enfrentar los desafíos de esta era de cambios e innovaciones con una actuación proactiva de empresas, gobierno y trabajadores.
Para los gobiernos, hay una urgente necesidad de enfrentar el impacto de nuevas tecnologías en los mercados laborales, mediante sistemas de educación mejorados y orientados tanto para elevar las cualificaciones técnicas como personales de la futura fuerza laboral. Además de esto, se necesitarán políticas sociales orientadas hacia apoyar un ecosistema de aprendizaje permanente, redes de seguridad para administrar el impacto social de las transformaciones de la fuerza de trabajo y el estímulo a la creación de empleos, tomando en cuenta la demanda local y global por las funciones y cualificaciones emergentes.
La industria cargará sobre sus hombros la recualificación de su actual fuerza laboral, para ejercer funciones nuevas y más exigentes, en la medida de la intensificación de la competencia por los profesionistas más calificados.
Y los trabajadores necesitarán asumir responsabilidades personales por su trayectoria de aprendizaje, en esta fase de transición, y se acostumbren y se preparen para el concepto de aprendizaje permanente.
*MSIA Informa
Imagen: El Universo
